Si alguna vez has tenido problemas con la infección mejor conocida como conjuntivitis, sabrás que resulta desesperante no tener una alternativa que la cure de inmediato. Pero, antes de ofrecer cualquier alternativa de medicación, es necesario que conozcas con exactitud qué es y cómo se produce. Te explicaremos las diferentes opciones con las que puedes contar para curar la conjuntivitis.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Primero que nada, ¿Qué es la conjuntivitis?
Para explicar lo que sucede con esta enfermedad es bueno saber que existe una membrana que recubre la parte blanca del globo ocular. A la misma se le denomina conjuntiva. De allí es sencillo inferir que se trata de una inflamación o irritación de esta parte del sistema visual. Su origen puede ser de carácter bacteriano como infección viral o como parte de un cuadro alérgico. Puede ser contagiosa en función del agente que causa la situación infecciosa.
Síntomas de la conjuntivitis
Existen una serie de síntomas que se hacen evidentes y pueden ser persistentes, de no tratarse de inmediato.
- Enrojecimiento del área ocular. Suele ser intenso y se incrementa porque nos frotamos los ojos en busca de alivio.
- Picazón constante y molesta.
- Secreción constante de las glándulas lacrimales. Esto a su vez, crea problemas de visión y se puede formar una costra al secarse dichas secreciones. Las mismas, son el origen del contagio de persona a persona, porque el agente infeccioso se encuentra en ellas.
Causas de la conjuntivitis
Como señalamos anteriormente, es el resultado de diversas causas, por tratarse de un cuadro de alteración exterior. Es decir, se pueden presentar agentes externos como reacciones internas a determinadas sustancias. Veamos algunas causas frecuentes:
- Alergias, que pueden ser el producto de muchas sustancias potencialmente dañinas para la conjuntiva. Debemos recordar que toda esta área es sumamente frágil y cualquier elemento extraño puede alterarla.
- Infección bacteriana, producida por agentes específicos. Entre otras bacterias podemos señalar a Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis.
- Virus como los de la influenza que causan algún tipo de malestar a nivel de las glándulas lacrimales, que terminan por afectar la conjuntiva e irritarla.
- Exposición a productos químicos o vapores de los mismos, que resultan irritantes. Es la base de elementos de control de problemas de orden público en el caso de las bombas lacrimógenas.
- Hongos, que pueden ser agentes de otras enfermedades y terminar por afectar los ojos.
- Uso de lentes de contacto, esto en el caso de algunas personas que resultan alérgicas a su uso o por problemas de cuidado e higiene.
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Curando la conjuntivitis
Se trata de una enfermedad multifactorial como observamos anteriormente. Es decir, puede ser causada por varios factores que normalmente no son concurrentes, es decir, no suceden al mismo tiempo. Por ello, el primer paso debe ser determinar la causa para poder abordar cualquier tipo de cura. A continuación, te explicamos algunos detalles de lo que debes y lo que puedes hacer, así como lo que NO debes.
Acudir a un oftalmólogo
Si bien es una dolencia bastante común, su origen puede ser una causa que se haga persistente. Después de los lavados iniciales que te explicaremos más adelante, la acción lógica y prudente, debe ser acudir a un médico que valore tu caso. Agreguemos a esto, que en la actualidad, esta dolencia puede estar asociada a problemas más graves que requieren atención inmediata.
Primeras acciones curativas
Como te indicamos anteriormente, lo primero es saber lo que produce tu cuadro de conjuntivitis. Sin embargo, existen algunas cosas que puedes hacer de inmediato. En el caso de las alergias, estas suelen desaparecer casi solas. En todo caso, lo indicado seria aplicar compresas frías y colirios con efectos antihistamínicos durante periodos cortos para apreciar si mejora.
En el caso de las infecciones de carácter bacteriano, lo adecuado es un colirio que contenga antibióticos. Evidente que debes consultar a un médico antes de auto medicarte porque puedes correr riesgos innecesarios.
Para la conjuntivitis viral, lo ideal es esperar, porque suele pasar en muy poco tiempo, las mismas compresas que señalamos anteriormente y mucha paciencia.
Algunos datos importantes
Si bien la mayoría de los remedios caseros funcionan en las fases iniciales de la enfermedad, no es aconsejable aplicarlos sin una recomendación específica. Algunas soluciones basadas en plantas como la manzanilla o caléndula, refrescan el área y son muy efectivas. Su efectividad se basa en que ambas plantas son antinflamatorios naturales. Sin embargo, cuando la enfermedad es persistente, solo funciona como coadyuvante en el tratamiento.
Cuando usas lentes de contacto, su uso debe ser de inmediato suspendido. Lo adecuado es esperar a que el problema pase y mientras tanto, tener a mano tus lentes convencionales para poder pasar el temporal.
Asimismo, no todo remedio natural funciona, algunos médicos autorizados han detectado que por ejemplo, que el pepino no tiene ningún efecto o que alternar compresas calientes y frías, puede que no traiga beneficios, sino problemas.
La aplicación de compresas frías debe ser realizada tomando en cuenta medidas de higiene. Algunas personas recomiendan por ejemplo, aplicar pan congelado, pues bien, el pan puede tener agentes patógenos que quedaran en el área. Así que no es recomendable.
Finalmente, muchos de estos remedios caseros, solo suponen un alivio de los síntomas más evidentes. No curan en realidad porque la idea detrás de cualquier tratamiento es atacar la causa y no la consecuencia. Por ello, antibióticos, antihistamínicos y paciencia, son los elementos centrales en cualquier cura.