El tiempo pasa y no lo hace en vano. Adquirimos experiencia, mejoramos nuestra perspectiva, pero también, llegan algunas complicaciones lógicas de la edad. Una de las más comunes quejas en el consultorio oftalmológico, sobre todo en personas con más de 40 años, se refiere a la presencia de la vista cansada. Una dolencia particularmente extendida y que no es más que el paso del tiempo por nuestro sistema de visión.
La vista cansada es un problema que tiene soluciones alternativas, pero no definitivas, particularmente asociada a la edad. Sin embargo, no es cuestión de considerar que ya no hay remedio, podemos seguir algunos consejos y reducir el impacto de este problema sobre nuestra vista.
¿Qué encontrarás en este artículo?
¿Por qué se produce la vista cansada?
En este punto resulta interesante comprender el funcionamiento del cuerpo humano en general y de los ojos en particular. La edad va produciendo la degeneración de algunas estructuras que no pierden su función, pero si su funcionalidad ideal. Esto sucede de manera especialmente notable en los ojos. En los mismos, se presenta el cristalino, que es una masa gelatinosa y transparente que con el tiempo se endurece. Dicho endurecimiento, crea las condiciones para dificultar el enfoque necesario para una visión adecuada. La acomodación del ojo comienza a hacerse mucho más difícil y las cosas cercanas se hacen borrosas. A esta condición se le denomina presbicia y la misma requiere de un detallado examen realizado por un oftalmólogo especializado.
Síntomas
Podemos encontrar una serie de situaciones que podemos considerar como parte de esta condición, entre las que se encuentra:
- La dificultad de enfoque. La misma ocasiona que debamos colocar los objetos cercanos a una mayor distancia para poder enfocarlos adecuadamente.
- Visión borrosa, sobre todo la cercana. En la lectura particularmente, se tiende a perder la capacidad de leer especialmente en la noche. Se trata de un problema asociado a la necesidad de suficiente luz en el punto de enfoque.
- Molestia cuando se enfoca un objeto sin suficiente luz. La disminución en la claridad de las imágenes, es también el producto de la dificultad que presenta la luz para incidir en la retina a su paso por el cristalino.
- Dolores de cabeza No se trata de un problema constante o persistente, sino de una condición que aparece ocasionalmente.
- Nauseas. La sensación de mareo es el producto de realizar un esfuerzo superior para enfocar los objetos.
- Picor y lagrimeo. En estos casos, se produce cuando realizamos un sobre esfuerzo para enfocar un objeto. Este síntoma, cuando se hace persistente, puede ser el mejor indicativo de la situación puntual que identifica la vista cansada.
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¿Cuándo aparece la vista cansada?
Como señalamos anteriormente, se trata de un problema degenerativo. Más allá de situaciones particulares, normalmente es una condición que aparece alrededor de los 40 años, aun cuando no es una regla infalible. Algunas personas esfuerzan menos su vista, otros simplemente no utilizan enfoques pequeños para sus actividades diarias. Esto hace que el problema surja más adelante y que no noten su presencia. Asimismo, la presencia de enfermedades anteriores, el uso de lentes para corregirlas o el exceso de exposición a situaciones de estrés visual, aumentan la posibilidad de su aparición antes de la edad señalada. Sin embargo, es importante acotar que no se trata de una enfermedad en sí misma, porque todos, tarde o temprano la padeceremos.
Tratamientos disponibles
Fundamental comprender que no se trata de una enfermedad, pero que la misma no se puede evitar. La vista cansada es simplemente un suceso esperado y por ello, lo ideal es pensar en ella como una condición a la que llegamos con la edad. Ahora bien, podemos asumir varios procedimientos para disminuir su efecto negativo sobre nuestras actividades. Existen alternativas para todos los gustos, aun cuando lo ideal es acceder a una visita a nuestro oftalmólogo de confianza quien seguramente nos propondrá la mejor de las opciones.
Técnicas quirúrgicas
Las intervenciones en casos como la vista cansada se relacionan con la reparación de los problemas de enfoque. El problema del cristalino y su relación con la vista cansada es que genera una condición de refracción inadecuada. La cirugía como el método Láser, simplemente corrige la posición y establece una mejor condición para la refracción.
Es una técnica recomendada solo en los casos de personas con menos de 45 años, por los riesgos implícitos. Además, son los mismos procedimientos aplicados para solucionar problemas como miopía, por lo que cuentan con suficiente aval en cuanto a resultados positivos.
Colocación de lentes intraoculares
Es una técnica derivada de la anterior. Se trata de colocar dispositivos que mejoran la refracción en función de la degeneración observada en el cristalino. Ambas técnicas hacen que el paciente prescinda del uso de lentes, y de allí su popularidad. En este aspecto, se trata de una solución de plazo relativamente largo, aun cuando puede presentarse más adelante por la misma condición degenerativa continua.
Asignación de lentes especiales
Similar a cualquier otro problema de refracción, el oftalmólogo puede recetar un tipo específico de lente que disminuya el efecto de la presbicia.
La diferencia entre vista cansada y fatiga visual
Son dos términos que tienden a confundirse como una misma cosa, pero no lo son. De hecho, existen diferencias sustanciales entre la vista cansada y la fatiga visual:
- La vista cansada es producto de la edad y de la degeneración del cristalino.
- La fatiga visual es una condición puntual, originada en un exceso en el que incurrimos con nuestra vista.
- La vista cansada se produce en un determinado periodo de tiempo, particularmente entre los 40 a 50 años.
- La fatiga visual puede presentarse en cualquier momento.
Ahora bien, todo problema de la vista debe evaluarse desde la perspectiva de una visita rutinaria a nuestro oftalmólogo. Él determinará si nuestra condición obedece a la edad o a un sobre esfuerzo y decidirá el mejor tratamiento.
