Lentes, gafas, anteojos, lentillas, de mil formas puedes hablar sobre estos útiles artefactos que mejoran nuestra vista. Pero, tal vez no sabes que se esconde detrás de los elementos que los componen. Sobre todo de lo que verdaderamente son los lentes, esos cristales que optimizan la refracción de la luz hacia nuestros ojos. En este artículo haremos referencia a los tipos de lentes divergentes que existen. Veamos de qué va el asunto.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Primero, ¿Cómo funciona nuestra visión en relación con la luz?
Resulta fundamental, comprender que la visión es un proceso que se basa en la refracción, como principio físico básico. Se trata del paso de la luz, para la conversión en imágenes mediante un proceso de decodificación que sucede en nuestro complejo sistema de visión.
En efecto, las imágenes como tales, son el producto de un procesamiento de la luz que entra a nuestros ojos y se refracta en la retina. De allí, la información recabada es enviada al cerebro a través del nervio óptico para su correspondiente conversión en imágenes, color y movimiento. En este punto, un tema central es la refracción. Cuando la misma falla, decimos que tenemos un problema de refracción que debe ser corregido. La esencia de los lentes es esa precisamente, corregir este tipo de condición a través de un cristal que modifique la manera en la que entra la luz a nuestro ojo. Las lentes divergentes, forman parte del arsenal de un oftalmólogo para dar solución a este problema.
¿Qué son los lentes divergentes?
Tal como indicamos anteriormente, los lentes en general, modifican las trayectorias de los haces de luz. En algunos casos, obligan a que estos pasen por un solo sitio, porque el problema es la dispersión, pero en otros, se trata de que diverjan del sitio en el que se concentran. En este caso, se usan lentes divergentes, porque son capaces de desconcentrar la luz y redirigirla de manera adecuada.
La forma de los lentes divergentes es esencialmente una cara cóncava. Esto implica que este tipo de lentes son más gruesos en los extremos que en el centro. Es sencillo considerar que dicha forma obligará a la luz a entrar de una manera dispersa. Por eso a este tipo de lentes se le identifica como negativos, en contraposición a los convergentes que son positivos porque concentran la luz en un solo punto.
¿Cómo funcionan los lentes divergentes?
Es un aspecto interesante de la óptica porque su forma obliga a que se separen los haces de luz que se concentran en un punto determinado en la retina. Esto sucede por problemas asociados a la estructura del ojo y sus componentes y por ello se requiere de un lente que sea capaz de distribuir adecuadamente la luz al entrar en el sistema.
Existe un punto imaginario en el que se concentran los rayos de luz para dar origen a la imagen. Cuando tenemos un problema de refracción que impide la concentración en el sitio adecuado, necesitamos que los lentes hagan que el foco se presente fuera de la retina. Al divergir, la luz se atrasa por así decirlo y se coloca en el sitio adecuado.
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Tipos de lentes divergentes
La clasificación es relativamente sencilla porque hace referencia a la estructura de los lentes. Existen tres posibilidades, que sea cóncavo, convexo o plano y la combinación de estas, da como resultado los siguientes tipos de lentes divergentes.
- Bi-cóncavos, es decir, aquellos que tienen ambos lados con la forma cóncava.
- Plano-cóncavos, cuando solo una de las caras es cóncava y la otra plana.
- Cóncavo-convexo, que hace referencia a la combinación de los dos tipos en ambas caras. En este caso, se denominan también como menisco divergentes. Sin embargo, la cara convexa es muy ligera en su condición.
¿Qué enfermedades se corrigen con el uso de lentes divergentes?
El uso práctico aplicado a este tipo de lentes es muy concreto, sobre todo asumiendo lo que pueden hacer. Con ellos, se tratan la miopía y algunas clases de astigmatismo:
- Miopía. Anteriormente señalamos que el ojo puede reflejar de manera inadecuada la imagen, delante de la retina. Esta es la causa de la miopía y la razón por la que los objetos lejanos sean difíciles de captar visualmente. Los lentes divergentes disminuyen el tamaño de los objetos, haciéndolos visibles claramente. El funcionamiento es relativamente sencillo, acortan el defecto de refracción producido por un diámetro menos del ojo o por problemas estructurales de la córnea o el cristalino. De esa forma, la imagen termina por reflejarse en la macula, que es una parte esencial de la retina donde puede ser procesada de manera adecuada.
- Astigmatismo. Esta es una enfermedad que se produce por problemas de varios tipos, desde la forma ovalada del ojo, hasta defectos estructurales en la córnea. De esta forma, el enfoque termina siendo irregular, pero esto sucede porque la convergencia no sucede en un solo sitio sino en varios. Puede suceder antes o después de la retina y esto hace que la graduación de los lentes sea un tanto compleja.
Materiales para la elaboración de los lentes divergentes
Existen diversos tipos de materiales en los que puedes solicitar la elaboración de los lentes. Estos van desde un material orgánico, que resulta en un anteojo sumamente liviano, hasta los cristales minerales, más pesados. Sus diferencias son sustanciales pero solo a nivel de estructura porque tienen los mismos efectos en nuestros problemas de refracción. Los primeros pueden ser más resistentes a accidentes graves, pero los segundos, son menos susceptibles a las raspaduras.
Asimismo, los lentes divergentes pueden ser mejorados en algunos aspectos como el tratamiento antirreflejos. Sobre todo porque este tipo de artefacto es para ver en exteriores en la mayoría de los casos. En estos sitios, no podemos controlar el ambiente y de allí que pueda ser una buena idea. Así mismo, agregar algún factor de protección UV, puede resultar beneficioso por la misma idea señalada por la visión en espacios externos.
Por otra parte, los lentes divergentes son de mucha utilidad pero siempre deben depender de periodicidad en nuestros exámenes oftalmológicos.
