Fundamentalmente, tenemos dos tipos básicos de lentes que se emplean en optometría. Convergentes y divergentes, que se definen por la manera en la que son capaces de distribuir la luz que reciben nuestros ojos. Es decir, se encargan de corregir aquello que nuestro organismo no es capaz de realizar por sus propios medios. Conozcamos más de los tipos de lentes convergentes, para qué sirven y cómo funcionan.
¿Qué encontrarás en este artículo?
La visión y su relación con la luz y la refracción
En este caso, es fundamental comprender el funcionamiento de la visión para poder explicar el requerimiento de lentes. La luz incide en nuestro sistema visual, como energía radiante que debe ser decodificada por los diferentes componentes en los ojos. Una imagen se forma de manera similar a una cámara de fotografías, permitiendo que los datos lumínicos se reflejen en el fondo del ojo, específicamente en la retina, después de pasar por algunas estructuras como la córnea y el cristalino. Este proceso se denomina refracción y es la base fundamental para poder ver.
Una vez allí, se convierten en impulsos eléctricos que son transmitidos por el nervio óptico al cerebro para su correcta lectura. Ahora bien, sí una imagen no se refleja correctamente en el lugar indicado, por deformación, posición inadecuada de nuestros órganos visuales, el resultado es una visión defectuosa. Los lentes corrigen parte de ese problema, recolocando la luz para que sea correctamente enfocada. De allí que, según sea el problema, se utilicen lentes que direccionen la luz en el sentido correcto.
¿Cómo funcionan los lentes convergentes?
Entonces tenemos que existen dos tipos básicos de lentes, convergentes y divergentes. Como su nombre indica, los lentes convergentes son aquellos que permiten que la luz sea reconducida a un punto determinado. Dicho punto se encuentra en un espacio al que se denomina foco principal. Los rayos de luz corren paralelos y “convergen” en ese foco, gracias a la acción de los lentes convergentes.
La forma de los lentes convergentes
Para lograr el efecto señalado en el punto anterior, se requiere que los lentes posen una forma específica. Los lentes convergentes son los que van disminuyendo del centro a los bordes. De acuerdo con esta estructura, son capaces de producir un efecto que lleva la luz de forma paralela desde todos los puntos de visión, hacia un solo punto central. Si pensamos un poco gráficamente, podemos apreciar que, en la medida en la que es más delgado el lente, esa luz también es la más lejana, poco a poco se va haciendo más grueso el lente y los rayos de luz son forzados a converger en un solo punto o foco central. El mismo coincide con la parte más gruesa del lente.
Utilidad de los lentes convergentes
Los lentes convergentes poseen una característica fundamental. Son capaces de lleva la luz a un sitio determinado. Debido a ello, pueden corregir problemas de refracción específicos, identificados por:
- Hipermetropía, causada por un diámetro inadecuado del ojo. La forma del mismo es alargada y por ello, la distancia a recorrer es más larga. Es un defecto refractivo que hace que los objetos cercanos no puedan enfocarse.
- Astigmatismo, es un caso de malformación, pero de la córnea. En estos casos, la luz se refleja en varios sitios, haciendo difícil concretarla en un punto de la retina.
- Presbicia, que es un problema producido por el desgaste propio del tiempo. Es la denominada vista cansada que se produce por problemas en la capacidad del cristalino para refractar la luz.
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Términos comunes asociados a los lentes convergentes
En óptica existen algunos conceptos básicos para comprender el funcionamiento de los lentes de cualquier tipo. A continuación, te ofrecemos algunos de estos términos para que entiendas mejor el funcionamiento de los lentes convergentes.
- Centro óptico, identificado como el sitio del lente convergente que no desvía la luz que pasa a través del mismo. En este caso, el centro óptico se encuentra precisamente en la parte más gruesa del lente es decir al medio.
- Foco, definido por ser el sitio en el que convergen los rayos que corren en paralelo. La idea central de este tipo de dispositivos es llevar la luz a ese espacio focal.
- Eje principal o línea continua que une al foco y al centro óptico. El mismo debe ser totalmente recto entre uno y otro elemento. Esto define la caracterización y efectividad del lente.
- Distancia focal, representada por la distancia entre el foco y el centro óptico. Es una medida básica para reconocer la graduación necesaria para el lente.
Tipos de lentes convergentes.
Esta es una caracterización particular, que se refiere a la forma y construcción de los lentes. Esto le da su utilidad y a la vez determina su uso en problemas particulares.
- Biconvexas, son aquellas que tienen ambos lados convexos. En este caso, la distancia focal es mucho más corta
- Planoconvexas, en las que un lado es convexo y el otro plano. Son bastante más simples y funcionan de manera adecuada para enfocar la luz de manera concreta.
- Cóncavoconvexas, que son, tal como su nombre indica, una combinación de un lado cóncavo y el otro convexo. Se utilizan en correcciones visuales particulares que combinan problemas de refracción
Materiales para la elaboración de lentes convergentes
En este sentido, tenemos opciones que van desde el lente elaborado con materiales orgánicos, hasta los minerales. En el primero de ellos, se trata de productos sumamente livianos, además que agregan resistencia a los golpes. Son de diversos diámetros, porque depende del material que seleccionemos.
En el segundo espacio, tenemos los materiales de origen mineral. Se identifican como cristales y son muy resistentes a las rayas, sin embargo, son relativamente más frágiles. Otro defecto notable, se refiere a los lentes que se asignan a graduaciones muy altas. Cuando son minerales, tienden a pesar mucho y por ello, se hacen incómodos.
Los lentes convergentes son elementos funcionales, que permiten a muchas personas, una vida más cómoda. Sin embargo, resulta fundamental que su asignación sea realizada por un oftalmólogo especialista.
