Existe una dolencia común en las personas con enfermedades en los ojos o problemas de refracción. Es un síntoma bastante frecuente y se asocia precisamente a la aparición paulatina de problemas de visión. Se trata del dolor de cabeza y ojos, el cual es un indicio de que algo no funciona como debería en nuestra vista. A continuación, te explicamos a que se debe el dolor de cabeza y ojos, cuáles son sus causas y posibles tratamientos.
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El dolor de cabeza y ojos, un problema más común de lo que creemos
Cuando sufrimos de un dolor de cabeza pertinaz, normalmente lo atacamos con analgésicos. Es una especie de respuesta reflejo que nos lleva a tratar el efecto y no su causa. Este tipo de malestar también puede venir asociado con dolor en los ojos y es allí donde comienza la preocupación en torno a la visión.
Hacemos referencia a un dolor que puede ser momentáneo, pero constante a lo largo del día y por ello, debemos asumir que se refiere a una situación importante. Generalmente, no le ofrecemos mayor importancia, porque lo adjudicamos al estrés o a cansancio visual. Nuestra vida diaria está llena de situaciones que permiten creer que es el producto de situaciones cotidianas. Luces, ruidos, pantallas luminosas, prisas, todo se combina para solapar un problema que puede requerir de atención especializada.
Sintomatología
Lo primero que apreciamos es una fuerte congestión en el área de la frente, que irradia hacia los ojos. Otro tipo de dolores de cabeza surgen en la base del cráneo o en las sienes, fundamentalmente porque es otro su origen. Pero cuando se unen la frente y los ojos, puede representar un problema de visión.
Puede presentarse en un solo lado de la cara o en ambos al mismo tiempo. No es en absoluto predecible aun cuando deberíamos notar cuando se produce, y su intensidad, para poder ofrecer esa información al oftalmólogo. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Irritación ocular, causada por el exceso en la intención de enfoque. Al fallar esta hacemos un sobre esfuerzo que lastima los ojos y su capacidad para decodificar las imágenes.
- Escozor, una ligera sensación de picazón en el ojo que nos obliga a frotarnos. El efecto es acumulativo y por ello, cuando nos frotamos, se incrementan las posibilidades de sufrir de este tipo de dolor.
- Fotofobia, normalmente, cuando tenemos ese tipo de dolor de cabeza y ojos, no toleramos los rayos de luz directos. Es un indicio, aun cuando hay algunas fuentes luminosas que son muy agresivas aun cuando no existen problemas previos.
- Lagrimeo constante, se trata de una consecuencia del sobre esfuerzo en el enfoque.
- Vista borrosa, determinada por el enfoque defectuoso de objetos a distintas distancias. Son un indicio del tipo de problema de refracción que podemos presentar. Si no enfocamos los objetos cercanos, puede ser astigmatismo, si nos sucede con los objetos lejanos, puede ser miopía. En todo caso, se trata de una definición que debe hacer nuestro oftalmólogo de confianza.
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Causas asociadas al dolor de cabeza y ojos
En este caso, hacemos alusión a los problemas típicos que se originan en el sistema de visión. La clasificación puede ser muy diversa, porque casi todos los problemas tanto de refracción como enfermedades oculares, son causas asociadas a la cabeza y ojos.
- Problemas de refracción. Como señalamos anteriormente, cualquier defecto en este sentido, termina por generar sobre esfuerzo y el mismo, estimula la aparición de dolores de cabeza y ojos. Asimismo, un problema de refracción mal tratado, termina por generar dolores generalizados en la zona señalada en este artículo. En estos casos, la causa suele solaparse porque no se reconoce el problema sino un tiempo después que el mismo surge.
- Cefaleas productos de la tensión. Hacemos referencia a problemas relacionados con el estrés que no solo es psicológico, sino el producto de malas posturas o de sobreesfuerzo en tareas que requieren de la vista como la lectura o el trabajo en ordenadores. No debe considerarse como un problema ocular específicamente, aun cuando lo afecta directamente. Sin embargo, no deben tampoco, tomarse a la ligera, sobre todo si son persistentes.
- Migrañas. Son dolores recurrentes, producidos por la dilatación de los vasos sanguíneos en la cabeza. Se suele acompañar con náuseas, vomito, dolores focalizados a un lado específico de la cabeza.
- Cefaleas continuas en racimo. Son dolores que mantienen una frecuencia bastante corta. Entre 15 minutos y 3 horas. Generalmente, se presentan acompañados de enrojecimiento, irritación ocular, congestión nasal entre otros síntomas.
- Es una infección de los senos paranasales. Es sumamente dolorosa y suele afectar la totalidad de la caja craneal.
Tratamiento del dolor de cabeza y ojos
Lo primero por supuesto, es acudir a tu oftalmólogo, tan pronto como se presente el problema. Recuerda que puede tratarse de algo grave a lo que no ofrecemos suficiente atención. Este especialista puede definir el mejor tratamiento, pero, además, establecer la verdadera causa del problema. De hecho, la solución para el mismo, se inicia con un diagnóstico adecuado de las causas.
Si el problema se asocia a un defecto refractivo, la solución es un examen para reconocer el tipo de dolencia. Asimismo, puede solventarse con lentes correctivos. En casos más complejos, puede llegarse a la cirugía, de la que existen muchas modalidades. Pero siempre bajo el escrutinio y opinión de un médico especialista en el área.
Otras causas tienen soluciones diversas, que van desde la medicación para eliminar factores de riesgo como alta presión sanguínea, hasta las situaciones generadoras de estrés diario.
A pesar de ser una dolencia bastante común, no se le toma en serio hasta que sus consecuencias se hacen evidentes. Un chequeo periódico, así como una correcta disposición para mejorar aspectos en los que se involucra la visión, son fundamentales.
